martes, 4 de enero de 2011

¿Viajamos?

¿Le echamos un pulso al tiempo?
Yo empiezo a correr y tú me sigues.
No dudes, no pares.
Cuando alcance el abismo, no deceleres.

Confía en mi, confía en nosotros.
Confía en tus alas.
Lo verás todo pequeño.


Al principio serán luces nítidas y montes.
Luego luces difusas y oscuridad.
Después sólo luces.

Alquilaremos un piso entre estrellas
con nuestro sueldo de mileuristas.
Pero no gastaremos en calefacción.
Nos quitaremos la ropa cuando haga frío.

De vez en cuando volveremos
para saber como sigue todo ésto,
cómo continúa la gente aquí abajo.
Y te traeré la luna tirando de un hilo
por si la echas de menos.

Llegará un momento en que los sentimientos estén tan claros
que sobraran los palabras y nos mecerá una gravedad sorprendente,
como la que hoy me arrastra hacia ti.

No mires atrás.
Empieza a correr.
Comienza el viaje.

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