sábado, 27 de agosto de 2011

Lo verdaderamente extraño...

Corazón frío

Bendito estado de shock.
Confusión que sana el dolor de cabeza y de corazón,
y que llena la mente de dudas estériles,
desprovistas de dolor y miedo.

Que dure mucho este momento,
que la verdad no me atice
y que pueda seguir sin pensar
en el ayer ni en demás fracasos.

Que el espejo siga limpio,
omita las sombras del pasado
y no refleje más que mi sonrisa
y mi mirada extraña.

Que este estado sea eterno
y yo pueda seguir cometiendo las locuras
que había olvidado poder hacer,
sin pensar ya en nadie.

Que su voz sea algo tan lejano
que no remueva ni colapse
mi cuerpo, mis órganos,
mi fuerza.

Que sonría al recordar,
sin pensar en el final
ni en lo que ha de venir,
sin asustarme.

Dicen que la pena endurece el corazón,
y ahora me siento extraño al palparme el pecho
y en lugar de encontrar terciopelo
sentir el frío metal.

Si eso omite el dolor,
que nadie lo vuelva a rebasar,
que nadie lo intente...

miércoles, 24 de agosto de 2011

La última carta

No te creí cuando me dijiste que el tiempo nos separaría.
No quise hacerlo. Y ahora lo siento.
Pero me hiciste más fuerte.
Fui capaz de dar más de lo que recibía.
Fui capaz de conocerme mejor.
Me voy con la certeza de saber
qué es amar,
y con la duda de si alguna vez fui amado.
Con la necesidad de buscar el amor correspondido.
Me voy con la cereteza de haberte hecho sentir amada.
Sin saber aún si me amaste o era yo el que me convencía de ello.
Durante mucho tiempo pensé más en ti que en mí
inmerso en un sueño que me hacía idealizarte.
Ahora despierto y al salir a la calle la luz del sol
pica en los ojos.
Me voy con sensaciones confusas
sin saber bien qué mereció la pena y qué no.
Te enterré en versos y canciones. ¿Recuerdas?
No sé si los merecías. Sé que no los disfrutabas.
Ahora inicio el viaje. Me vaciaste el hatillo antes de partir.
No tengo nada. Solo mi tiempo y la necesidad de llenar el saco en el viaje.
Ya te di todo el tiempo que tuve. Todas mis ideas. Mi pensamiento.
He aprendido que nada es para siempre.
Que pensar en el futuro es desperdiciar el presente.
Éstas son tus últimas líneas. Las últimas que te dedico.
Mis versos sin ti estarán llenos de colores.

domingo, 21 de agosto de 2011

Nuevos horizontes

Y de golpe y porrazo, el paisaje cayó y el destino dejó entrever un horizonte totalmente distinto, que ni siquiera había imaginado.

Touché

Esa lágrima parecía haber aparcado definitivamente en el linde de tus pestañas,
una honda arruga cruzaba tu frente,
te tragabas los sollozos
y hacías música con una llantina acallada y convulsa.

Me dijiste algo así como que no eras nada,
que no te querías,
ni merecías mi amor ni otros dones.

Repetías que no eras tan especial como creía,
y yo callaba.

Hasta que hablé y te dejé sin réplica.

"Quizá no seas nada del otro mundo,
lo innegociabe es que lo eres todo en el mío."

sábado, 20 de agosto de 2011

Estoy en las últimas

Se repiten las premisas y las costumbres.
El vagón de vuelta, lleno de rostros aburridos,asiste a un florecer de bostezos
que muestran sonrisas melladas y tristes.
Mi cabeza,hervidero letal de dudas, sopesa los frutos de tu amor de invernadero.
La balanza agoniza rozando la verticalidad, condenada por tu insistencia
a la hora de sumar al montón de desilusiones, nuevos miembros,desplantes.
Me siento como el cortesano obsesionado con cubrir a una reina insaciable y déspota
de festines de flores y manjares,poemas juglarescos y trova.
Haría un butrón con mis uñas en la pared de tu impasividad,
dejaría mi corazón en tu desván y volvería a tapiarlo todo
con los ladrillos de mi paciencia.
Ni siquiera notarías el cambio.
Ojalá amarte fuera fácil. Ojalá lo hicieras fácil.
Estoy en las últimas amor. No caben más pesadillas en mi inútil cabezota.
¿Qué será de nosotros?¿Qué va a ser de mi?

Escéptico

La noche se desploma sobre nuestras espaldas.
La ciudad nos ofrece un jeroglífico de luces,
un criptograma que descifrar,
una afrenta, invitación a duelo
a las montañas que rodean sus lindes.
Quisiera ulular, e invitar a todas las bestias
a un festín de libertad,
retozar en el fango de nuestras pasiones salvajes.
Sentirnos grandes, inconmensurables,
autónomos y ajenos a la macabra frivolidad,
farsa simple ideada por políticos,
empresarios, televisiones,
audiencias.
Ojalá pudiéramos quedarnos aquí por siempre,
altaneros ante la civilización y sus progresos.

Cycling around

Se quedó tu beso colgando de las ramas de un árbol,
reposando tras bailar con la tormenta
que arrastró el sopor y el bochorno veraniego.

Olía bien, a lluvia depositada, a orden repuesto,
y yo pedaleaba cada vez más rápido para que la lluvia
del suelo me lavara las lágrimas.

Los dientes apretados, corría hacia lo imposible,
hasta ti.
Qué bueno es mezclar las derrotas con el agua del arroyo,
hasta que adormezca los músculos y la tristeza.

Pasamos la vida buscando el fin último,
sin saber qué es, con la única certeza de que no habrá lado oscuro
donde crezca el musgo de la desconfianza.

Pasamos los días buscando la perfección, la mejora,
sin entender que si admitiéramos nuestro estado actual
como perfecto, lo sería.

Hay que finalizar la búsqueda para hallar algo,
dejar de buscar, dejar de buscar y, pensar, al fin,
que lo tenemos todo,
dentro,
hondo.

Me visto de nuevo. El sol zarandea mis extremidades.
Regreso a casa