viernes, 29 de abril de 2011

Venciste a Umbra

En el breve resquicio entre tu cuerpo y el mío
he situado la puerta que da a los sueños
Sin más cancerbero que la fuerza del empeño
Sin más cerradura que tus manos que son río

Fluyendo por mi cuerpo, despierta escalofríos
Fluyendo por el tuyo , te hace fruncir el ceño
y emitir gemidos de los que sólo soy dueño
cuando apagamos la luz y olvidamos el olvido.

¿Dónde queda la noche? Nuestro reino son sombras.
¿Dónde queda el abrigo de tu voz cuando amanece?
¿Dónde quedó el miedo de vivir en la penumbra?

Llegará el día en que te encierren. Nuestras obras
habrán de molestar a altivos dioses que aborrecen
saberse títeres. Su creación venció a Umbra.

miércoles, 27 de abril de 2011

Certezas (las pocas que quedan)

Tengo la certeza de querer vivir para contarte cosas. A ti, anónimo lector, para que vivas mis ensoñaciones y bebas de ellas. Tengo la certeza de que nací para desangrarme en cada texto, para dejar en cada línea un matiz de mi alma, y que ésta se expanda extendiendo las sonrisas de gente como tú, que me lees con una pizca de curiosidad. Quiero enseñarte lo poco que aprendí y así honrar a aquellos que me enseñaron.Quiero rescatar las ficciones de Borges, los cuentos de Benedetti, las narraciones de García-Marquez, la poesía de Neruda y Hernandez, la magia de Shakespeare. Y sin renunciar a clásicos, trataré la atmósfera intrigante de Ruiz Zafón, la inocencia de Kirmen Uribe.
Tengo la certeza de querer escribir y el deseo de que alguien, quizá tú, disfrute leyéndome.

lunes, 25 de abril de 2011

María - CIntadecorrer



Cuánto te he echado de menos.
No sabes cuánto te necesita este cabrón
que se derrumba si no disfruta de tu risa.

En la autopista un hombre
camina bebido sin una razón
que le mantenga con vida.

Quizá si alguien pudiera
regalarle tu voz grabada en su contestador
Quizá así sonreiría.

Te desnudé en portales que ahora suspiran
maldiciendo los suspiros que te arrancaban
mis manos clavadas en tu espalda.

Y yo sonrío cuando me miras
sabiendo que siempre podrás
contar conmigo,contar conmigo.

No te hablo de contarnos penas los domingos
ni de contar decenas hasta un millón.
pero siempre podrás contar conmigo.


Y dormiré entre cartones.
Esperaré a que vuelvas a por mí.
Si algún día apareces volveré a cantar
lo que el destino me dictó de tí.

viernes, 22 de abril de 2011

Los candados

Recuerdo un día indispensable para entender el hilo de la historia. Aquel día habló menos de lo que acostumbraba. Estaba melancólica. Le notaba incómoda, como si quisiera que regresaramos al hotel. Se lo propuse varias veces pero dijo que no, que estaba bien. Nervioso, comencé a recuperar los acontecimientos de aquel día en el que un sol implacable se había propuesto perseguirnos hasta extenuarnos. Entonces recordé el punto exacto en el que dejó de sonreír y se encerró en si misma. Había sido en aquel enorme puente, repleto de candados- como si alguien quisiera que las aguas no se lo llevaran- cada uno con el nombre de diferentes parejas que a lo largo de los años habían decidido sellar su amor. Nos detuvimos sorprendidos por la enorme cantidad de cierres que el tiempo había recaudado. Vimos alguna pareja sacándose fotos, sonriendo a la cámara mientras lanzaban la llave al río que bajaba, crecido, tras ellos.

Vimos a una pareja besarse y a otra discutiendo con el fotógrafo porque no había conseguido fotografiar el vuelo de las llaves, o porque la foto había salido borrosa.No me hagáis caso. No entendí bien aquel italiano tan cerrado.

El caso es que mientras yo reía y trataba de refugiarme en la complicidad de Patricia, ella bajó la mirada. Esa fue la primera de las veces en las que le pregunté si se encontraba bien.

Decidido a arrancarle una sonrisa, pensé que quizá esa rabieta era una forma de pedirme que dejáramos ahí nuestro propio candado. "¿Estás loco? Claro que no. Y vámonos de aquí."
Así que nos fuimos.

Al principio la excusé pensando que quizá actuara así por su rechazo a las muestras de amor en público. Pero una vez que recordé el episodio, ya de noche, lo comprendí.

Para ella aquel puente no era un oasis de amor, ni un pulso al tiempo o a la fugacidad de la pasión. Para ella era un cementerio de sentimientos. Donde yo veía besos, abrazos e historias , ella dibujaba rupturas, y los candados se le antojaban una lápida, un recuerdo banal de algo que nunca debió de existir, que nunca funcionaría.

Ella no quería abonarnos a esa tendencia. No quería provocar al olvido. Pero en ese momento pensó que en un tiempo no seríamos más que ceniza, y no tendríamos nada que recordara nuestro paso en la vida del otro.

Siempre se encerraba en aquellos pensamientos, en aquellas ideaciones sobre destinos trágicos.
Ahora sonrío al recordar cuando me replicaba, al discutir, que yo siempre analizaba todo, que siempre iba más allá de las cosas. En realidad mi razón, inevitablemente siempre en funcionamiento, no es más que mi herramienta de ordenar el presente.

Ella prefería esperar, dejarse llevar, porque creía que ni la vida ni los sentimientos merecían la pena, estando como estaban, abocados a la muerte.

miércoles, 20 de abril de 2011

Enarmonías- Cintadecorrer




Cómo hacer para recuperar el tiempo que se va
Cómo hacer para inmortalizar un instante fugaz
Cómo quieres que quede si vienes y vas.
Me cansé de esperarte, marejada.

El flash nos cegó
Las ruinas cayeron
como lo hice yo....

He aprendido a desandar mis pasos junto a ti.
Ha empezado a supurar donde hubo cicatriz.
Cómo quieres que sueñe si te vas de aquí.
Cómo quieres que espere lo que no ha de venir

"Tengo que olvidarte" mutó en
"Tengo que amarte mejor"
y me funcionó....

Quieres que nos dejemos el alma en cada palabra.
Cada palabra que resuena en esta casa y a veces hiere.
Quieres que reescribamos desde 10 nuestra historia,
Que abracemos al fracaso y de memoria traigamos promesas que aún escuecen.
Quieres que hable de amor pero el amor es tu lenguaje.
Cómo asaltarte sin decirte: Los besos o la vida.
Se inunda mi clepsidra. Cómo olvidarte.
Quiero encontrar una salida en esta trampa que tejiste.
Quiero mirarte y sonreírte como si no pasara nada.

Ahora busco saber
cómo hablar del ayer
sin despedidas.
Te echo de menos.

Dime cómo volver
Recortar esa cinta
que oscurecía
todo lo nuevo.

Un lugar para estar en armonía
y saber tejer la melodía
que al fin te haga llorar
y nos despierte.


Juega a ser todo lo que quisiste.
Reinvéntate, el cuervo ahora es un cisne.
Atrévete a cruzar la frontera
Que existe entre tus manos y las mías que te anhelan.
Mírame ahora vivo encantado.
Conseguí ser todo lo que no soñé.
Quiero ser todo lo que ideaste
Saber reconstruirme desde donde lo dejaste.

Ahora busco saber
cómo hablar del ayer.
No abras heridas.
Te echo de menos.

Dime como volver.
Retomar esa línea
Que recorría
Un mundo nuevo.

Di un lugar para ser enarmonías
y saber tejer la melodía
que al fin te haga llorar
y nos despierte.

lunes, 18 de abril de 2011

Intervalo absurdo

Mis deseos se bifurcan en tu espalda
como el jardín de Borges.
Eres mi intervalo absurdo;
mi escalera que sube al sótano.

Eres la voz trémula que no oigo,
el oxímoron constante que refuta mi razón.
Mi luz nocturna,mi todo.
Eres el trino que perdura en la memoria.

Eres veneno que todo lo cura,
un alquimista imprudente que juega a ser Dios
y deshace inevitablemente
los pilares de mi mundo.

Eres la undécima sinfonía, no empezada.
Proyectada en el instinto de un loco bohemio
que no llegó a vivir para contemplarte viva.
Que no llegó a saber lo que se siente al estar vivo.

Eres un sinrazón, un si bemol en la armadura.
Una tonalidad mayor que desprende ternura
y que varía en compases.
Eres música aún no descrita, teoría no abarcada.

Cómo decir lo que eres
empuñando un lenguaje finito.
Cómo decir lo que eres
si lo dicen mi boca y mi voz imperfectas.

Cómo decir lo que eres,
si desmientes todas las reglas.
Cómo hablar, cómo tenerte
Ante ti se rinde mi lírica.

domingo, 17 de abril de 2011

Enarmonía

La enarmonía es el nombre que se aplica a la relación entre dos o más sonidos que, a pesar de poseer distintos nombres, son iguales en entonación. Cada sonido posee dos enarmónicos a excepción de uno.

Marejada

Amor se escribe con grandes letras
Con sangre que fluye por las muñecas blancas.
Amor se escribe con miedo al fracaso
Con luz, claroscuros que encierran
los sinsentidos del engranaje mundano.

Amor se escribe en el mar y en el cielo.
Amor lo es todo.
Amor es rima y ritmo,
es sonrisas y celos.
Es la lluvia que
barre los miedos, es fuego.

Recuerdo como te vestiste con prisa,
el día en que las persianas aún abiertas
no dejaban transpirar ni un suspiro de luz
y el viento atronaba llevándose el desconcierto.

Recuerdo escribir amor en el recuerdo
y asociarte por siempre a esa palabra
para nunca perderte - despistada marejada-
Me dejaste oscuro y mojado,
como la arena que te extraña.

Me dejaste flotando
en tu mar salada.

miércoles, 13 de abril de 2011

Leyenda de un soñador



Él creía que la lluvia era
oro, espejo de la primavera,
y que el mundo era un globo con el que podía jugar...

Convirtió su historia en leyenda.
Estudió los viajes de las estrellas
para un día, en su delirio, poderlas acompañar.

No dudaba de la gente.
El miedo le era indiferente
y los sueños, promesas que cumplir.

Su ingenio era delirante.
Su risa un soplo de aire.
Su mirada anunciaba el porvenir

Esculpió lunas en trincheras.
Llevó a Bagdag esperanza con las manos llenas
y animaba en la batalla con un grito de paz.

Sin embargo, en la trinchera
el olor no era el de la tierra
y la muerte arañaba con sus sucias garras.


Él constató una vez más
que los soñadores no tienen lugar
en este globo podrido por aires de maldad

Domó a una de sus estrellas.
Subió tus sueños en una de ellas,
prometió que algún día regresaría.

Volvería para esparcir
semillas que después harían surgir
donde había habido muerte, vida...

Vida....

martes, 12 de abril de 2011

Los mismos

Le quité hierro al asunto
y puse ,sin que lo notaras,
una sonrisa cómplice en tu aldaba
que se movía con el viento inexistente del verano.

Se acabo el arrullo rutinario,
el tiriri de un despertador desconsiderado,
y abrimos sin saberlo
un abismo en nuestra historia.

Rugieron los motores de tu avión.
Cortaste el cielo con tu vuelo
y me viste pequeño.
Un puntito entre el verde.
Algo ínfimo bajo las anémonas de humo
que sugerían las nubes.

Y algo importante debió pasar
porque cuando volviste ya no eras la misma.
Quizá el ruido del avión hizo que olvidaras
nuestra música.
Quizá no te acostumbraras a mirar de nuevo
desde una misma altura, y no pudiste
dejar de verme pequeño, un desconchón
en tu suelo.

Al fin, sin trabas ni numeritos, me entregué
a la fría resignación que supuso tu último abrazo,
sabiendo ,que lejos de mí, no encontrarías tu sitio
Regando mi pena con la certeza de que la tuya
no menguaría pronto.

Te dije adiós en ese aeropuerto-geriátrico
en el que los amores van a morir
cuando la edad ya no es eludible.
Cuando la despedida está prefijada.

Te dije adiós
sin saber bien qué decir,
sabiendo que desde ese momento
nunca más seríamos los mismos.

Qué desgracia saber ahora
que sigo siendo el mismo.

domingo, 10 de abril de 2011

Tu mirada

Le he pedido a la noche
que no apague las farolas a mi paso
y a mi sombra
que no me engulla en esta oscuridad infinita.

Le he pedido al silencio que me devuelva
las palabras y la vida
y al recuerdo que se esfume
como lo hizo tu risa.

He cantado a los ríos
para que no se estanquen las aguas
y a la luna para que conserve fuerzas
y mañana asuste al alba.

He apostado todo a pares
y he perdido hasta las formas.
Te he buscado en los portales
donde atronaron  tus suspiros
pero ya no queda nada

Me he perdido en la ciudad
fortaleza de amor un día,
hoy refugio de fantasmas
que me recuerdan que vagas
sin rumbo, sin prisa.

Ya no queda ni el recuerdo.
Te tragaste  luz a modo de pastilla.
Como si fueras a recuperar el sueño
que te arrebata, alguna vez,
mi reflejo en tu inconsciente.

He tentado a la suerte
y me he quedado sin nada.
He abrazado la aurora
fría, estéril,
que hoy supone tu mirada.

Así nos va

Así nos va

Ya ves

Afilando las esquinas

para facilitar la huida

Escudándonos en promesas

imposibles

Olvidando todo aquello

que traería vidas nuevas

Horadando cicatrices




Así te va

Olvidándote de mí 

los días pares

Invocando mi presencia

en los impares

Disparándome palabras

que hieran mi alma

Embaucándome 

con mentiras 

y medias verdades




Así me va

Acribillando el suelo 

con miradas incendiarias

Aferrándome a las sábanas

Temor al alba

a que tu corazón

hoy tampoco esté en hora





Así me va

Implorándole a tu sombra

que hoy me ampare

sábado, 9 de abril de 2011

Las dos caras

Mientras el azul de tu ocaso va tiñéndose de ocre.
Las musas del Parnaso caídas en tu vaso naufragan en tu escote.

La luz del alba pincela tu rostro y le da vida.
La ninfa de tu pelo diseña un juego; tú doblas la esquina.

Y yo, mientras tanto, navego en mis dudas de cada día.
El mundo te espera, serás la más bella flor sin espinas.

Duele tu ausencia, me elevo en el vapor de tu recuerdo.
Trepa la hiedra del desamparo por mi cuerpo.

¿Te inmutarás cuando las sombras nos lleven lejos?
Veré, quizás en tus ojos a un dios ateo.

Cuando la razón- triste- regrese de tu destierro.
Vuelves al balcón -de mi cordura- con tus anhelos.

Y de ahí divisas todas las fichas que no he jugado,
Todos mis sueños, los tristes versos que he recitado.

Y yo, mientras tanto, contemplo y aguardo a una sonrisa.
Mi dulce pequeña, tú eres la más tierna de mis heridas.

Duele tu ausencia, me elevo en el vapor de tu recuerdo.
Trepa la hiedra del desamparo por mi cuerpo.

¿Cómo llegar a tus misterios si no me encuentro?

Falta trazar la línea que nos vuelva a guiar y así
poder enloquecer

Si pudieras

Se estancan los pozos

y nuestras palabras mueren

antes de partir ,

gráciles y esbeltas.


Se amputa la alegría

en el telediario

y nuestro perdón se adhiere

a la fina capa de polvo

que pincela todo lo quieto.


Si pudiera, ay, si pudiera

traerte un manojo de tréboles de risa,

una flor cerrada esperando tu aliento,

un hada primeriza escondida en el cuento

o el calor venidero de las tardes de julio...


Si pudiera mirarte a los ojos,

quizá entenderías que sólo con tomarme la mano

podríamos escupir a profetas de lo oscuro,

a plañideras de un amor que creen enterrado,

y cumplir los sueños de cobardes

que creen que la vida no es juego.


Si pudieras dejar que fluyera tu paz,

tu sonrisa de pan, tus sentimientos,

quizá, al fin, por un momento

podríamos dominar el mundo

juntos.

miércoles, 6 de abril de 2011

Ojalá



Ojalá pudiera

parar el mundo

en aquel beso redondo

que cambió la trama

de mi novela

y noveló tramas nuevas

que yo solo

jamás hubiese imaginado.



Ojalá tuviera el secreto

que esconden tus ojos negros

archivado en la memoria

Ojalá pudiera decirte

he sido tan bobo

he hablado tanto y tan alto

de cosas que poco sabía.

He abierto tantos cajones

sin mirar qué había dentro...

Ojalá no fuera tarde

para escribir un lo siento

en el jardín de tu conciencia.



Ojalá supiera estremecerte,

recordarte el tiempo

en el que el ocaso

siempre era amanecer,

 nuestra risa

dominaba al llanto

y el mundo,

un detalle apenas,

se emborronaba

cada vez

que achicábamos la pena con un beso.



Ojalá acaso tuviera la página

que tejí poblando tus sueños,

mirándote mientras dormías

y en la que escribí

la fórmula exacta

para que nunca muriese

el deseo de estar vivos.



Ojalá el nada de nosotros

y

el cada vez más yo

corrieran en círculos

abocándose al olvido

de una bañera sin corcho.

Ojalá me quedaran fuerzas

para decirte

 te extraño.

lunes, 4 de abril de 2011

Pregunta

- Y no sé bien cómo sobrellevarlo...
-Bueno, ya sabes lo que decía Uribe. Los seres humanos nos parecemos a los árboles y a los peces. Podemos conocer la edad de éstos seccionando y contando los anillos que los años han dibujado en sus vientres, uno por cada invierno pasado. Y en cierta forma somos iguales. Lo que nos queda grabado son los temporales, las temporadas de clima frío, los días difíciles. La única forma de mejorar, de construir nuestra propia personalidad es sufrir, y aprender a dar la vuelta a ese sufrimiento.
- Entonces, ¿la vida es sufrimiento?
- No, claro que no. La vida fluctúa. Y está bien que lo haga. Si no conociéramos el dolor no valoraríamos la alegría. Ahora te sientes vacío, y sé que llevas un año de lo más duro, pero esto te ayuda a conocerte. Y llegarán tiempos mejores, y se volverán a ir. Volverán las oscuras golondrinas y con ellas las penas. Pero tú te cobijas en el idealismo. Siempre esperas que la vida traiga algo bueno, y ya te deberías haber dado cuenta de que nadie nos prometió un jardín de rosas. Nadie habló de la ataraxia. Aún te queda tanto por aprender...
- ¿Y conocer el dolor no podría suponer vivir con miedo a ser feliz? Con miedo a que la fugacidad de la felicidad nos suponga un dolor mayor?
- ¿Como Andrés Hurtado? Verás... El dolor enseña a ser prudente, pero eso no nos debe suponer un lastre a la hora de buscar la felicidad, sino todo lo contrario. El dolor debe ser la premisa para aceptar que la felicidad es un bien escaso y la razón de que nos abracemos a ella en los breves momentos que la tocamos con los dedos.
De lo que se trata es de buscarla, de perseguirla. ¿No acabas de hacer un exámen sobre Marx? Los seres humanos debemos dejar de elucubrar y ampararnos en la metafísica y tratar de luchar de una vez para cambiar la realidad que nos rodea, la que nos hace infelices.
- ¿Y si la realidad es inmutable? Creo que la solución reside en cambiar nosotros mismos antes de pedir al mundo que cambie. En reprimir nuestros deseos. Pero acabaríamos como los hombres acomplejados que definió Freud y, además, ¿eso cómo se cambia? Cómo se puede renunciar al amor o a la amistad sincera? ¿Cómo se puede aceptar la hipocresía moral de los que te rodean?
-El amor es una respuesta biológica a la cuestión reproductiva del ser humano.
- Ya hemos tenido mil veces esta discusión, y eso es una chorrada. Si tratas de bio-mecanizar las relaciones humanas deberías ser consecuente con los hechos:¿ en qué grado puede depender de la necesidad de procrear que nos enamoremos de una persona y no de otra? ¿En qué grado puede la biología dar una respuesta naturalista a la felicidad que proporciona estar enamorado? No te hablo de sexo, te hablo de un sentimiento más profundo.
- ¿Y de qué forma te ayuda el "amor" que defines, fundamento de tu búsqueda de felicidad, si no te proporciona más que desencuentros y desvelos?
El amor es azar, pura probabilidad. El sentimiento depende del momento, del día, del lugar y del contexto.
Cuando creces buscas la estabilidad, no el amor. El amor se muere. El amor en nuestro tiempo es un enfermo terminal que trata a sus enfermeras con sorna. Y tú eres una de esas enfermeras. Con cofia y delantal, desviviéndote por sanar un sentimentalismo que ya no está vigente, que la sociedad ha enterrado.
- ¿Pero entonces dónde están los momentos buenos que nos reservan la vida? Si el amor es una quimera, si Dios ha muerto, si la amistad es una conjura empuñada por el instinto de supervivencia, cortesía de los erizos... ¿A qué venimos?
- A dar una respuesta a esa pregunta.

sábado, 2 de abril de 2011

Hastío

Me ha llamado "Caballero" la puerta de un lavabo,
me he mirado en el espejo, no era cierto y he llorado...

Nostalgia

Hay días en los que la pena es insoportable
En los que la vida parece vacía de sentido.
En los que la soledad no es hermosa
aunque tengas a quien contárselo.

Hay días en los que desearía que apretaras mis manos con las tuyas,
que jugases con mi pelo entre tus dedos,
y trataras de arrancarme sonrisas
como un padre a un hijo malcriado.

Hay días en los que hecho de menos tu sonrisa enorme,
el brillo de enamorada encendiendo tus ojos.
La forma en que me mirabas como si yo fuese algo increíble,
y la tenacidad con que me persuadías para convencerme de ello.

Hay días en los que extraño sentirme el rey del mundo,
beberme el mar de tu boca y abarcar el mundo apretando tus senos.
Hay días en los que quiero abrazarte por la cintura y retenerte a mi lado
y que todo este tiempo se nos antoje un mal sueño.

Cada día sueño contigo, y despertar es el peor de los castigos.
Y deambulo triste y aburrido sin el trino de tu risa desquiciada,
sin tu sarcasmo afilado, el único que puede hacer frente al mío.
Hay días en los que pienso que sólo contigo soy yo mismo.

Me gustaría que me abrazaras mientras mi mundo acaba de derrumbarse,
mientras el fuego arde en el Mediterráneo y las alarmas nucleares
nos desvelan de este sueño. Me gustaría que estuvieras aquí
mientras mis certezas se hacen añicos pero, en cierto modo,
entiendo que tú fuiste la primera certeza en ensuciar mi suelo.

Hay días en los que todo me sale frío.
Hasta la poesía se antoja aséptica.
Y ya sólo consigo hacer poemas sencillos y vacíos,
Creo que las musas pasaron mi página.
Ahora que el presente es tiempo perdido,
y el pasado, una quimera en la que me escondo.