lunes, 18 de abril de 2011

Intervalo absurdo

Mis deseos se bifurcan en tu espalda
como el jardín de Borges.
Eres mi intervalo absurdo;
mi escalera que sube al sótano.

Eres la voz trémula que no oigo,
el oxímoron constante que refuta mi razón.
Mi luz nocturna,mi todo.
Eres el trino que perdura en la memoria.

Eres veneno que todo lo cura,
un alquimista imprudente que juega a ser Dios
y deshace inevitablemente
los pilares de mi mundo.

Eres la undécima sinfonía, no empezada.
Proyectada en el instinto de un loco bohemio
que no llegó a vivir para contemplarte viva.
Que no llegó a saber lo que se siente al estar vivo.

Eres un sinrazón, un si bemol en la armadura.
Una tonalidad mayor que desprende ternura
y que varía en compases.
Eres música aún no descrita, teoría no abarcada.

Cómo decir lo que eres
empuñando un lenguaje finito.
Cómo decir lo que eres
si lo dicen mi boca y mi voz imperfectas.

Cómo decir lo que eres,
si desmientes todas las reglas.
Cómo hablar, cómo tenerte
Ante ti se rinde mi lírica.

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