miércoles, 24 de agosto de 2011

La última carta

No te creí cuando me dijiste que el tiempo nos separaría.
No quise hacerlo. Y ahora lo siento.
Pero me hiciste más fuerte.
Fui capaz de dar más de lo que recibía.
Fui capaz de conocerme mejor.
Me voy con la certeza de saber
qué es amar,
y con la duda de si alguna vez fui amado.
Con la necesidad de buscar el amor correspondido.
Me voy con la cereteza de haberte hecho sentir amada.
Sin saber aún si me amaste o era yo el que me convencía de ello.
Durante mucho tiempo pensé más en ti que en mí
inmerso en un sueño que me hacía idealizarte.
Ahora despierto y al salir a la calle la luz del sol
pica en los ojos.
Me voy con sensaciones confusas
sin saber bien qué mereció la pena y qué no.
Te enterré en versos y canciones. ¿Recuerdas?
No sé si los merecías. Sé que no los disfrutabas.
Ahora inicio el viaje. Me vaciaste el hatillo antes de partir.
No tengo nada. Solo mi tiempo y la necesidad de llenar el saco en el viaje.
Ya te di todo el tiempo que tuve. Todas mis ideas. Mi pensamiento.
He aprendido que nada es para siempre.
Que pensar en el futuro es desperdiciar el presente.
Éstas son tus últimas líneas. Las últimas que te dedico.
Mis versos sin ti estarán llenos de colores.

2 comentarios:

  1. Es prácticamente imposible que alguien capte el amor que se le entrega cuando no se ama a sí misma.
    Es una amor herido de muerte desde su inicio.
    Hay que practicar la experiencia de quererse previamente, porque el amor ajeno si no, cae en saco roto.

    Existe la posibilidad de verse amable cuando alguien te ama y podrías haber abierto su corazón a apreciarse a sí misma. Ni siquiera la intensidad de tu amor desinteresado y volcado ha servido para ver lo que, por algún motivo no es capaz de ver.

    Encontrarás quién te corresponda. Aunque no sea más que por el sinsentido de que no puede quedar desaprovechada una capacidad de darse como tienes tú. Seguro que el universo encuentra la forma de enviarte alguien que aproveche la energía potencial que llevas dentro y pueda transformarse en energía cinética para mover dos corazones al unísono.

    Ella, cuando se encuentre, encontrará también alguien más a su medida, que no le sobrepase de partida; pero que igual acabe sintiendo por él, lo que veía sentir en ti por ella y entonces entienda lo que tú has vivido .

    ResponderEliminar
  2. O mis poesías son muy expresivas o tienes mucha empatía.. el comentario es de lo más certero. Gracias, Sofía.

    ResponderEliminar