martes, 29 de marzo de 2011

Autorretrato desordenado

Tampoco soy un tipo tan raro.
Me gusta coleccionar detalles
en un album de recuerdos color sepia
y archivarlos en la memoria.

Me gusta sacar a pasear mi ingenio,
medirlo con versos libres.
No me sale sonreír
cuando no me hace falta.

Odio los teléfonos y todo aquello
que acota la importancia de los gestos.
Odio las conversaciones vacias de miradas.
Odio el juego al que jugamos. Lo aborrezco.

A veces, cuando no miras,
persigo las hojas
que caen de los árboles
anunciando el invierno.
Trato de salvar la primavera.
Y, cuando una, al fin,
alcanza el suelo
me rindo y lloro como un niño chico.

A veces me olvido de ti un rato
y me sorprendo al darme cuenta.
A veces un folio en blanco
no es suficiete para escapar de la vida.

Me gustan los cambios, los desafíos.
Me ilusiona lo que está pasando en África.
No soy antropocéntrico pero sí filatélico.
Amo tu risa.

No me gusta el tráfico denso
ni la gente que pierde fácil las formas.
No me gustan los disidentes
ni los que aceptan cualquier norma.

No creo en la música sin palabra.
Adoro la música que hay en cada palabra.
No creo en deidades impuestas
ni en la lucha de clases como motor de la Historia.
No concibo la Historia sin el factor suerte.

Me da miedo el futuro;
me da miedo que sea una extensión del presente.
Me da miedo el futuro;
universo extraño en donde no estás presente.
Me da miedo el futuro;
quimera ambigua, regalo envenenado,
presente
engañoso.

Adoro las sorpresas y los sustos.
Todo aquello que refresque
el bucle infinito que es la vida.
Adoro tu rostro.

Me gustan los perros y las mujeres gato,
que me expliquen la esencia de las cosas.
No tolero anclarme en fórmulas ni mecanismos;
irrisorios garabatos.

Me gusta viajar en metro o autobús.
Ponerme los cascos , el mp3 apagado,
y, así, colarme curioso en otras vidas,
recogiendo las historias de la gente.

Odio la gramática y todo lo que
convierta Lengua y Literatura
en una herramienta aséptica,
que se descuartice y seccione.

Sólo quiero bucear en la gente
si me espera algo bueno.
Sólo quiero seguirte si tú
disfrutas al guiarme.

Nunca duermo al ver pelis de miedo,
y me invento excusas como que mi té
cargaba cafeína o que hay reformas
en la tercera almena del castillo
cuando me preguntan por mis ojeras
al día siguiente.

No soy dado al punto medio ni a la mesura.
Me gustan los textos largos, los excesos
que conllevan lo sientos y una losa en la conciencia.
Compongo porque me gusta; no porque sobren los sentimientos.
Y escribo para arrancarte sonrisas.
Si no me lees, nada de ésto merece la pena.

2 comentarios:

  1. Con esta y la del electrón...¡la petas!

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  2. Si no lee el blog....... mándaselas a casa, mándaselas al móvil,
    al correo electrónico,
    a su ama para que se las pase,
    edítalas y consigue que sea un libro famoso y regálaselo por su cumpleaños,
    hazle un juego de pistas con cada verso cada una, todos los fines de semana,
    mándale los versos en botellas a la orilla de la playa donde sabes que pasea,
    déjaselas en los distintos cuadernos de las materias de clase....

    TIENE QUE LEERLAS, ¡pero haz algo para que así sea!

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