martes, 18 de octubre de 2011

Ave de paso

He de partir ya.
Se acerca el frío.
Ya casi no recuerdo
como era volar.

Dejé de migrar cuando encontré
calor a tu lado. ¿Recuerdas?
Anidaba bajo tu ala.
Me susurrabas mentiras
y, mientras alimentabas mi esperanza,
te iba dando mi corazón poco a poco.

Así pasaba los inviernos.
Guareciéndome del frío en tu amor
me volví torpe.
Mis garras se desafilaron,
mi pico creció curvo
amenazando mi garganta.
Mis alas empequeñecieron
y mi cuerpo dejó de estar cubierto
de aquel plumaje blanco y tupido
que hace algún tiempo desafiaba al sol.

Hoy retomo el viaje de nuevo.
Deambulo torpe por el nido que dejaste.
Me arrimo al borde y miro con miedo
las ramas de este árbol que empieza a desnudarse.
El suelo y el horizonte.
Un horizonte que es distinto sin ti.
Más grande, amenazador.

Veo colinas, saltos de agua y tramposos.
Madre me besa en la puerta.
Mi abuela llora.
Haz en el nombre del padre
y piensa mucho en nosotros.

Desplego las alas.
Raquíticas. Apenas una sombra de lo que fueron.
Cuando llegue el verano,
estaré de vuelta.
Con las alas grandes
y el miedo curado.

1 comentario:

  1. Te ha gustado el ave de paso, ¿Eh? jajaja yo me sé de otro que también jajaja

    ResponderEliminar