lunes, 14 de febrero de 2011

Mi niña duerme

Duerme mi niña y yo me sonrío.
Frunce el ceño, sueños amargos.
A veces sonríe y me asomo al abismo
Pues la miro y me asusto ¡Cuánto la amo!

Duerme mi niña y yo me prometo
construir un mundo a su medida,
sin trucos ni esperpentos,
sin miedos ni argumentos
que puedan abrirle una herida.

Duerme mi niña y yo la aprieto
fuerte contra mi pecho
con fuerza desmedida,
sin quererlo la despierto,
sin hablar, me quedo quieto, pero el cielo se abre
y me moja su sonrisa.

Abre los ojos despacio,
curiosa se reincorpora a la vida,
Y en silencio, sus bostezos
parecen la puerta prohibida,
a un cielo de conversos, a la magia hecha rutinas,
a los sueños, a lo eterno,
felicidad conjugada en rimas.

Me mira mi niña con sus ojos enormes,
le encanta despertarse cuando yo la miro,
y entonces me guiña un ojo y me besa muy lento,
Después cierra los ojos,y yo me guardo su beso.

Duerme mi niña contra mi pecho
y yo siento que muero de vida
Pues me asusta sentirme a su lado tan lleno.
Pero no quiero que despierte. Duerme, mi niña.

1 comentario:

  1. ¿Todo empezó en la playa aquel domingo lloviendo?
    Si es así, desde que sabías lo que hacía cuando llovía, ella ya había dejado caer el mensaje y tú en off. Un poco cenutrio has estado.

    Pensaba que iban a quedarte muy acarameladas las rimas enamoradas, son dulces pero no empalagan.

    Me alegra tu nueva buena suerte.
    Ahora a conquistarla todos los días.

    ResponderEliminar