Puedo pasarme tres vidas rumiando mi amor
sin llegar a otra conclusión que la de quererte.
Sigo pensándote como mi mitad
Sigo pensándome como polvo que te orbita
cuya presencia y ausencias apenas constatas.
Te pienso tanto que olvido cuidarme
y para cuando quiero darme cuenta me asolan los problemas.
Nos falta contexto y nos sobra distancia.
La diferencia la marca que yo no puedo aguantar ver el hundimiento.
Y no encuentro solución donde para tí no hay problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario