sábado, 29 de diciembre de 2012

Iceberg

Conozco a Celia
desde que soy niño
y sé que es un iceberg
A los diez años
ya podía chapotear
en la tristeza de sus ojos
Daba igual la luz
o la estación
No importaban las malas notas
ni los amores que ya se insinuaban
en el tiempo
como el escozor de una herida
que aún no ha sido infligida
Ellos
ajenos a todo
cubiertos
por una acuosa película
de fragilidad
devolvían la luz
con la pureza
de una réplica callada
Pero todos los que se atrevieron
a mirar
más allá del propio reflejo
supieron como yo
que aquellos ojos
encerraban
como un huevo
encierra una vida
secretos inabarcables
Conozco a Celia
desde que soy niño
y sé que es un iceberg

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