jueves, 30 de diciembre de 2010

Aún queda

Aún queda la luna brillando en lo alto
sosteniendo el cielo que un día fue nuestro.
Nos quedan los viajes, sonrisas minadas
que arrastran el tiempo, los nuevos paisajes.

Nos queda la magia, la voz del armero,
los Rolling, Rodríguez, Mark Knoplfer, John Lenon.
El comienzo de año, las nuevas de Enero,
fusión de esperanza con olor a heno.

Nos quedan las damas que derrochan besos de noche
y te devastan con reproches de madrugada,
embistiendo lento y vigorosamente
una vez que estás en su morada.

Nos queda la luna, los tres mosqueteros,
los libros de Dumas, el hielo, el "te quiero".
Aun quedan los libros, los discos, la música
tu voz, tu recuerdo, el tiempo ya muerto.

Nos queda la incredulidad que se suspende
con los faroles haciendo inútiles los esfuerzos
de la razón por adormecer los sentimientos.
Nos queda la voluntad que todo lo puede.

Nos queda dar nombre a todo lo nuevo,
nos queda llamarnos sin esperarlo y decirnos
"¿Qué tal va eso?" ¿Conservas tu rumbo?
¡Mantente despierto!

Me quedan abrazos, caricias, reencuentros.
Perderme entre el gentío, las manos en los bolsillos
y tu silueta en el recuerdo.
Me queda toda una vida.

Me quedan los sueños, saberme despierto aun cuando duermo.
Saberme soñando aun estando despierto.
Me quedan los viajes, Reverte, los días eternos grabados a fuego.
Conservo el cuerpo.

Sosténme un motivo, manténme despierto.
Nos quedan razones esperando en callejones
oscuros con olor a muerto que reaviven
la llama del fuego que ilumina mi credo.

Abrazos, caricias, cannabis, espejos,
amigos, botellas, sabernos eternos,
ilusos cantando odas a la vida,
nosotros mirando, resabiados, sonriendo.

Nos queda el mar, la ruta 40, los besos en versos
que versan de hombres conversos que creían
en la soledad y ahora viven el momento.
Nos queda el amor, cenizas, sus restos.

La certeza de un futuro incierto
que arrastre tus dudas,
tus malas pulgas,
mi desasosiego.

Botellas vacías, camas deshechas,
sustancias nocivas, vida en movimiento.
Espejos traidores, amores eternos,
Amores imposibles.

Amor. Sólo eso.


2 comentarios:

  1. No sé si has entrado alguna vez al blog de tu profesora de Lengua, Begoña ( aunque después de su certera puntería en tu poco escondida cabeza, igual le guardas cierto rencor), también ha escrito una poesía interesante, te animo a entrar:

    http://como-nemo-en-el-mar.blogspot.com/

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  2. Pues sí. Algo de rencor si que le reservo pero bueno... ya había leído. De vez en cuando hago una ruta por los blogs conocidos.
    Sobre la música que me pasaste... bueno... es bastante diferente a mis gustos pero de todas formas es interesante.

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