domingo, 19 de agosto de 2012

Quizá sea eso

Cuando pases por mí
no dejes de visitar mis miedos.
A fin de cuentas son ellos los que me conforman,
el núcleo en torno al cual
se alza esta imponente decadencia.
Cuando te hartes de retrasos y medias tintas,
y te prometa el cielo y cada día
lleve a tu puerta estas manos vacías
adéntrate ahí donde otros no pueden
y aprende a ver la belleza de mis limitaciones.
Pasea por mis calles enrevesadas,
las manos juntas en la espalda,
la mirada alzada,
reparando en las grietas
que auguran demoliciones.
Pero quizá el amor sea eso.
Que sepas que me rompo,
tomar mi mano,
y esperar que todo pase.

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